La restauración y puesta a punto de vehículos clásicos siempre despierta el interés de los fanáticos. En esta ocasión, una pick up Ford F-250 de 1972 fue la protagonista de un gran proyecto que incluyó hasta la incorporación de un motor de Mustang y un chasis especialmente diseñado para mejorar su rendimiento.
Esta obra maestra del restomod, tal como se la califica, pertenece a Velocity Restorations, una empresa reconocida por modernizar modelos clásicos sin perder su esencia original. Una pick up que hace 50 años ya era muy prometedora, ahora se muestra única e inigualable.
Un ícono restaurado: el antes y después de esta Ford F-250
La Ford F-250 es una de las pick ups full size más queridas en Norteamérica, y su legado también es apreciado en otras partes del mundo. Pese a que dejó de ofrecerse hace décadas, su popularidad sigue intacta. Por eso, ver una unidad con más de medio siglo de antigüedad restaurada con detalles modernos es un auténtico espectáculo.
El proceso llevado a cabo por Velocity Restorations incluye una renovación completa de la carrocería, un interior de lujo y un motor que marca y mucho la diferencia. Además, el chasis fue completamente rediseñado para destacar todavía más.
La colaboración con Roadster Shop posibilitó que esta pick up clásica devenida en reciente cuente con un chasis diseñado específicamente para mejorar su rendimiento sin perder la estética clásica que tanto gusta a los aficionados. Para eso, el motor Coyote V8 de tercera generación desempeña un rol protagónico.
Se trata de un motor de 5.0 litros que proviene del icónico Ford Mustang. Aunque no se han revelado las cifras exactas de potencia, se estima que genera alrededor de 550 CV. Solo este último número pone en evidencia que esta pick up es una verdadera bestia tanto dentro como fuera de la carretera.
Otros elementos que complementan el motor de la pick up
El mencionado motor 5.0 lts está acompañado por un sistema de escape de alto rendimiento de acero inoxidable que optimiza tanto el sonido y la sensación placentera que produce como el flujo de los gases. Cuenta a su vez con un tanque de combustible personalizado, lo que demuestra la atención a los detalles de este proyecto.
Otro elemento clave en esta restauración es el chasis exclusivo desarrollado por Roadster Shop. Se llama Velocity Exclusive Frame y, más allá de cómo hace lucir a la Ford F-250, le proporciona una base sólida y adaptada a los estándares actuales.
En lo que al andar respecta, la suspensión de la camioneta también fue actualizada, con una configuración basada en coilovers que asegura una experiencia de conducción suave y controlada, incluso en los terrenos más difíciles. Esto se debe también a la incorporación de componentes modernos como los diferenciales Dana y los frenos de disco Wilwood.
Otros cambios que recibió esta pick up de Ford
La F-250 restaurada impresiona por su aspecto exterior e interior. Para empezar, se encuentra pintada en un elegante color Cactus Green y logra un equilibrio perfecto entre lo clásico y lo contemporáneo. Los detalles exteriores combinan robustez y sofisticación, con grandes neumáticos todoterreno que le permiten enfrentarse a cualquier tipo de contexto.
El interior no se queda atrás, sino todo lo contrario. Con una mezcla de cromo, cuero verde y terciopelo, la camioneta exhibe un toque de lujo inesperado para su categoría y antigüedad. Tanto como fuera como por dentro puede resumirse como un espacio donde lo retro y lo moderno se encuentran, creando un ambiente confortable y exclusivo.
¿Cuándo se subasta y dónde?
Esta transformación de la Ford F-250 de 1972 tiene un solo objetivo: ser subastada. ¿Cuándo y dónde? Lo primero aún no se sabe, mientras que lo segundo sí. Será en Barret-Jackson, una de las más prestigiosas del mundo del motor.