Hablar de una necesidad de transición hacia motores híbridos y eléctricos para reducir la contaminación ambiental parece muy evidente. Sin embargo, la mítica esencia y cualidades únicas de los más convencionales y tan aceptables V8 merece su continuidad.
En este contexto, las diferentes marcas afrontan un importante dilema, sobre todo las estadounidenses. A continuación, te mostramos algunos SUVs y pick ups de GMC y de Chevry que permanecen vigentes a pesar de la masificación de los propulsores eléctricos, híbridos e incluso turboalimentados.
Los cuatro SUV de Chevy y GMC con motor V8
Chevy Tahoe y Suburban y GMC Yukon y Yukon XL son los SUV del segmento E y F, respectivamente, que, pese a su tamaño y peso, continúan con las mecánicas tradicionales y todavía tan apreciadas por un considerable porcentaje del público.
Dependiendo del modelo y su versión, hay tres opciones de motorización:
- V8 de 5.3 litros de alrededor de 330 CV
- V8 de 6.2 litros con 420 CV
- Turbodiésel: es un tanto menos potente, pero sirve para quienes buscan maximizar la capacidad de remolque
Las dos pick ups full size inoxidables
La Chevrolet Silverado y la GMC Sierra son las pick ups full size que mantienen viva la tradición de los V8, a pesar incluso de ya contar con una alternativa eléctrica. Montan los mismos a gasolina que los Tahoe, Suburban, Yukon y Yukon XL. Es decir, los 5.3 y 6.2 litros, respectivamente.
Silverado HD y GMC Sierra HD, las pick ups clave
Cuando de trabajos duros se trata, las versiones HD de la Silverado y la Sierra son consideradas las reinas indiscutibles. Uno de sus posibles propulsores actuales es el de 8 cilindros en formato V, de 6.6 litros y 401 CV.
Gracias a una curva de torsión ajustada y un sistema de engranaje especializado, estos motores sobresalen en tareas de remolque y carga. La consecuencia es inmediata: proporcionan una capacidad muy destacada.
En cualquier caso, la esencia de lo atmosférico es el resumen que explica por qué estos motores resultan imposibles de sustituir. Es decir, ningún eléctrico, híbrido o turboalimentado, por más potente y óptimo que sea, termina de ser igual.
Cabe recordar que otro segmento que se resiste a abandonar la mecánica más tradicional es el deportivo. Sucede incluso en marcas europeas, pero sobre todo en las norteamericanas como Chevrolet con el Camaro, Ford con el Mustang y Dodge con el Charger. El tiempo dirá si se mantienen o si quedan finalmente en un buen recuerdo.
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