Una historia muy particular sacude a los autos clásicos, con el hallazgo de la colección más extraña del mundo que hasta parece parece sacada de una novela. Pertenece a Ad Palmen, un hombre de Dordrecht, Países Bajos, quien durante más de 40 años reunió modelos únicos y preservados en perfectas condiciones, aunque en un galpón de aspecto olvidado.
¿Qué hay detrás de esta colección?
A mediados de los ‘60, Ad Palmen comenzó un negocio de compra y venta de automóviles. Aprovechando las oportunidades de su época, empezó a quedarse con aquellos que le resultaban especiales, a tal punto de que los terminó acumulando como parte de una colección que pocos conocían en profundidad.
Con el transcurso de los años, el neerlandés reunió un total de 243 autos clásicos, seleccionados con esmero y conservados en condiciones sorprendentes. Los mismos permanecieron casi de forma clandestina, ya que estaban fuera del alcance y del conocimiento del público.
Sin embargo, la salud de Palmen comenzó a deteriorarse y, debido a un diagnóstico de demencia avanzada, su familia tomó la decisión de subastar su colección de coches de hace 60, 50 o 40 años.
Los 4 modelos más destacados
Cuando la casa de subastas encargada de la venta abrió el galpón donde se hallaban los autos, los organizadores quedaron asombrados. Entre los más destacados estaban algunos de los más codiciados y raros de la historia, y en perfecto estado. Los 4 que mayor sensación causaron fueron:
- Lancia Aurelia B20: un deportivo italiano de los ‘50, conocido por su elegancia y rendimiento, con un diseño clásico que aún hoy es admirado
- Jaguar E-Type: es un icónico deportivo británico que impacta con su distintiva carrocería y motor potente. Es de los ‘60, pero luce atemporal
- Alfa Romeo 2600 SZ: sus líneas elegantes y su exclusividad lo han convertido en un auto muy buscado por los coleccionistas
- Mercedes-Benz 300S Roadster: fiel a la marca a la que pertenece, representa el lujo y el diseño de su época. Tal es así, que su valor en subasta puede ser el más elevado
Además de estos, la colección incluía una amplia variedad de compañías y modelos. Desde Ford y BMW hasta los más exóticos de Alpine y Ferrari. Era, al fin y al cabo, un reflejo del gusto refinado de Palmen, quien no solo compraba autos clásicos por su valor histórico, sino también por su calidad y particularidades únicas.
Cuánto cuesta cada uno
La colección de Ad Palmen fue subastada en su totalidad y muchos de los autos alcanzaron cifras impresionantes. No se precisaron los precios exactos de cada venta, pero se estima que varios, como los mencionados 300S Roadster y el E-Type, habrían superado los 300 mil dólares. Otros, en cambio, oscilarían entre 30000 y 100 mil.
Cabe destacar que la subasta atrajo a personas de todo el mundo. Es decir, no solo de Europa. Algunos coches fueron adquiridos por compradores individuales, mientras que otros por la misma persona para conformar nuevas colecciones privadas.
Es un hecho que muy pocos de estos vehículos pueden ser reparados en su totalidad y ponerse a punto para circular por las carreteras. De todos modos, queda claro que el objetivo de quien adquiere al menos uno no lo hace justamente para eso.