Con casi 60 años de antigüedad, el Dodge Charger continúa en la cima de la compañía norteamericana. Tal es así, que cuenta con una versión 100% eléctrica denominada Daytona y que representa mucho más que su evolución, ya que de esta dependerá la futura gama.
Stellantis, el grupo que engloba a Dodge, considera al Charger Daytona como un verdadero referente en materia de deportividad y sostenibilidad. También que sus cualidades futuristas se corresponden tanto con la esencia de la marca como con lo que los vehículos del mediano y largo plazo requieren. De hecho, será usado por las fuerzas policiales de los Estados Unidos.
Liderar el futuro eléctrico, el objetivo de Stellantis
Stellantis engloba actualmente a más de una decenas de marcas, entre ellas Dodge. Su objetivo es seguir adquiriendo popularidad en Europa y, para ello, utiliza a la estadounidense como principal. Concretamente, el Charger Daytona jugará un papel clave para convertirse en la mayor referente de autos eléctricos.
La transición hacia los coches 100% eléctricos está enfrentando desafíos a corto plazo, especialmente debido al enfriamiento de la demanda en el mercado. Sin embargo, el grupo con sede en Ámsterdam continúa enfocado en el futuro, desarrollando tecnologías que redefinirán la movilidad sostenible.
Una de estas innovaciones es la batería de estado sólido, que promete beneficios significativos: mayor densidad energética, autonomía superior a 1000 km y carga más rápida y segura. Así, además, se distingue de Peugeot, Fiat, Nissan, Toyota y decenas de marcas.
Esta tecnología, que se lleva a cabo en colaboración con la empresa estadounidense Factorial, requirió de una inversión de 75 millones de dólares por parte de Stellantis. Y el Dodge Charger Daytona será justamente el primer modelo en el que se probarán las nuevas baterías.
Dodge Charger Daytona y la plataforma STLA Large
El Charger Daytona utilizará la plataforma STLA Large de Stellantis, pensada especialmente para vehículos eléctricos de gran tamaño y alto rendimiento, como los SUVs y sedanes deportivos. Fue la elegida para realizar pruebas en carretera con las baterías de estado sólido de Factorial, una tecnología que supera los 390 Wh/kg de densidad energética y optimiza los estándares actuales en el sector.
Las pruebas del Dodge Charger Daytona equipadas con estas baterías comenzarán en 2026 en Estados Unidos. Durante este periodo, se evaluará el desempeño y durabilidad de las mismas en condiciones reales de conducción, con el objetivo de llevar masificarlas en el mediano plazo.
Stellantis prevé que, si los resultados son positivos, estas baterías sólidas podrían implementarse en otros modelos de sus marcas hacia el final de la década. Cabe recordar que engloba también a Abarth, Alfa Romeo, Chrysler, Citroen, DS Automóviles, Fiat, Jeep, Lancia, Maserati, Opel, Peugeot, RAM y Vauxhall Motors.
Ventajas de las baterías de estado sólido
Las baterías de estado sólido aún enfrentan problemas de costo y producción a gran escala, pero prometen grandes avances respecto de las de litio convencionales. Su mayor densidad energética y su diseño con electrolitos sólidos en vez de líquidos las hace menos inflamables y más seguras, al mismo tiempo que permiten una autonomía prolongada y tiempos de carga reducidos.
Queda claro que estos beneficios mejorarán la experiencia de conducción y resolverán el mayor inconveniente actual de los autos eléctricos: la escasa autonomía para trayectos extensos. A su vez, podrían transformar al Dodge Charger Daytona en un referente en la categoría de sedanes deportivos de alto rendimiento y amigables con el medioambiente.
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