El furor por los SUVs ha devenido no solo en mayor oferta y demanda de este tipo de vehículo, sino también en la transformación de modelos emblemáticos. Así, Ford seguiría dicho camino con el Focus, el sedán del segmento C que fue descontinuado tras casi 25 años y volvería con formato crossover.
Todo apunta que el Focus SUV continuará perteneciendo al segmento mediano y se posicionará entre el Territory, que fue renovado hace muy poco, y el Kuga. Significará, además, el cierre de la planta de Saarlouis, Alemania.
Lee más:
¿Cómo es ahora la Ford Territory y qué ofrece?
Aún hay que esperar para poder adquirirlo y andar por diferentes caminos, pero las expectativas ya crecen y hay razones. Faltan detalles por confirmar, pero lo que se sabe hasta ahora parece contundente.
El nuevo Ford Focus SUV se producirá en la planta de la firma estadounidense en Valencia, España y convivirá con el mencionado Kuga que será una suerte de hermano mayor y compartirán plataforma y dimensiones: 4620 mm de largo, 1880 de ancho, 1680 de alto y 2710 de distancia entre ejes.
De esta manera, el futuro Focus, cuyo lanzamiento oficial se prevé para 2027, será un tanto más amplio. Y no solo por la altura, algo lógico teniendo en cuenta su nuevo formato tipo camioneta. El espacio interior también crecerá, lo que elevará el nivel de confort.
La base o arquitectura sobre la que este renovado modelo estará construido será la C2 de Ford que ya utilizan actualmente el Bronco Sport, Maverick y, claro está, el Kuga. Además de la confiabilidad, la gran ventaja radica en que puede incorporar múltiples mecánicas, en línea con la estrategia multi-energy.
Por este motivo, otro de los cambios del hatch/sedán devenido en SUV residirá en la motorización. Habría tres opciones: híbrido suave o mild hybrid (MHEV), híbrido enchufable (PHEV) y una 100% eléctrica. Se descartan los 1.6 y 2.0 atmosféricos y 1.0 y 1.5 turboalimentados que utilizó hace unos años.
Una estrategia que se repite
Hablar de que un reconocido sedán o hatch como el Focus pasará a ser SUV parece único y hasta extraño, pero no. Se trata de una estrategia que Ford ya aplicó en el Puma y en el Capri y que, por ahora, viene proporcionando resultados positivos en cuanto a ventas.
En números concretos, el Puma, que ahora es eléctrico, superó las 63000 unidades entre enero y mayo de 2025, mientras que el Capri, un histórico que debutó en 1969, las 105 mil en todo 2024. Sin dudas, una demostración de que los clásicos pueden reinventarse y más.
Dichas cifras llevan a imaginar un panorama positivo para el nuevo Focus, dado su éxito a nivel global. Comercializó más de 12 millones de ejemplares en 27 años y su transformación en SUV, sumado a otras mejoras mecánicas y de tecnología que incorporaría, lo mantendrían por dicha senda.
Y hay otro dato que favorece las expectativas. La compañía norteamericana renovó recientemente el Territory, el otro C-SUV que se presume con la mejor relación costo-calidad y supera al líder de dicho segmento, el Toyota Corolla Cross. No se descarta que el descontinuado sedán mediano replica la estrategia.
En un principio, este nuevo Ford Focus se ofrecería únicamente en Europa, sobre todo por el protagonismo de las mecánicas electrificadas que aún no dominan en Latinoamérica o Estados Unidos. Allí, a su vez, el objetivo es que sea uno de los pilares de la marca para finales de la década y, por qué no también, que vuelva a implicar un antes y después para la marca, al igual que entre finales del siglo XX y principios del XXI.
Deja una respuesta