Opel Kadett E, el auto más aerodinámico del mundo

Opel Kadett E, el auto más aerodinámico: por qué y cómo lo logró

El Opel Kadett E se lanzó en otoño de 1984 y se convirtió en un referente en diseño y versatilidad, como así también en eficiencia aerodinámica, un logro que lo consagró como uno de los vehículos más avanzados de su época. 

A 40 años de su lanzamiento, este modelo sigue siendo recordado por su innovación y por haber dado lugar a nuevos estándares en la industria automotriz. En pocas palabras, más de un auto actual no sería tal si el Kadett E no hubiera impactado tanto. Se produjo desde 1962 hasta 1981, pero recién en la última década fue muy reconocido.

¿Cómo se proclamó el Opel Kadett E como el campeón de la aerodinámica?

Hay diversas razones que explican por qué o cómo este coche de la compañía alemana fue y es al día de hoy el número 1 en eficiencia aerodinámica. Cabe recordar que esto último significa el que menor resistencia ejerce contra el viento en diferentes velocidades, sobre todo a más de 80 o 100 km/h, que es cuando más se siente.

De todas las cualidades que explican el éxito del Kadett E como el más aerodinámico del mundo, la principal radica en su diseño. Fue preparado en un momento crucial para Opel, cuando la competencia en el segmento de los compactos era feroz. Desde el principio, los ingenieros se enfocaron en hacer un vehículo práctico, versátil y muy eficiente en términos de aerodinámica. 

Tras aproximadamente 1200 horas de pruebas en túneles de viento, la marca logró que el Kadett E alcanzara un coeficiente de resistencia aerodinámica de 0.32, un valor impresionante para la época y que, cuatro décadas más tarde, continúa llamando la atención.

GSi, la variante que consagró al modelo

El Opel Kadett GSi, la variante deportiva, obtuvo un coeficiente aún mejor: 0.30, lo que la convirtió en la berlina con la menor resistencia del mundo. Hubo seis claves para dicho logro:

  • Una forma de cuña consistente
  • Un plano de planta en forma de lágrima
  • Soluciones innovadoras como los sellos de unión flexibles en la carrocería 
  • Vidrios laterales al ras
  • Paragolpes integrados
  • Un alerón trasero

Es cierto que 0.32 o 0.30 es un número que no aparece en el odómetro ni tampoco se percibe a simple vista. Sin embargo, optimiza la eficiencia de combustible y el rendimiento general, sobre todo en momentos de alta exigencia. ¿Consecuencia? Un confort de marcha excepcional y lo que justifica su alta demanda en los ‘80 e incluso después.

Reconocimientos y legado

Gracias a estas innovaciones, el Opel Kadett E no solo fue un éxito de ventas, sino también un modelo galardonado. En 1984, ganó el prestigioso Volante de Oro, uno de los premios más codiciados de la industria automotriz. Al año siguiente fue nombrado Coche del Año en Europa 1985 tras demostrar que era uno de los autos más avanzados de su tiempo.

Si de satisfacer gustos se trata, el éxito de este coche se debió también a su amplia variedad de opciones. Desde el inicio, estuvo disponible en múltiples configuraciones: hatchback de tres y cinco puertas, familiar, sedán de cuatro puertas y, más tarde, una descapotable creada por el famoso carrocero italiano Nuccio Bertone. 

A su vez, quienes desearan un auto más deportivo, el Kadett GSi contaba con un motor de 1.8 litros y 115 CV en su versión de producción que luego se vería potenciado en las competiciones con 170. 

Además, en aquel entonces no era sencillo encontrar un modelo con tantas variantes. Si a esto se suma el hecho de ser el más eficiente en materia aerodinámica, el Opel Kadett E tenía múltiples motivos para que las personas y familias lo adquirieran.

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