En un momento en que los motores diesel dominaban las ventas y los coches con carrocería gozaban de gran popularidad, Toyota tenía claro que distinguirse era la clave del éxito. Por eso lanzó el Avensis 2.2 D-4D, un modelo que buscaba redefinir los estándares de eficiencia y potencia en su segmento.
El Toyota Avensis 2.2 D-4D se presentó a principios de 2000 y se destacaba no solo por su desempeño, sino también por ser considerado el diésel más limpio del mundo, su gran distintivo. Así y todo, las expectativas se vieron superadas por otras cualidades que lo proclamaron como un verdadero referente.
Un sedán diésel que llegó en el momento ideal
A diferencia de lo que sucede en la actualidad, con los autos sedán y motores diesel prácticamente en peligro de extinción por el crecimiento de los SUV, entre los años 2000 y 2008 el panorama era muy diferente. Las variantes tricuerpo implicaban mayor espacio para carga para familias o simplemente para traslado de equipaje.
A su vez, el gasoil o diesel era más económico y consumía menos que la gasolina, lo que incentivaba a miles de conductores. Así, los sedanes con motores turbodiésel experimentaron una alta demanda en el mercado europeo.
Durante este período, se trataba incluso de un factor decisivo para competir en el segmento. Toyota, consciente de esta tendencia, decidió dar un paso adelante al equipar su Avensis con un propulsor diesel turboalimentado de 2.2 litros disponible en dos versiones: una de 150 CV y otra más potente de 177.
Este cambio fue crucial, ya que hasta ese entonces el Avensis solo ofrecía una opción diésel de menos de 120 CV, claramente insuficiente frente a otros competidores. Por eso el lanzamiento del 2.2 D-4D permitió al sedán japonés competir bien alto contra Volkswagen, Ford y Peugeot, entre otras.
Características destacadas del Toyota Avensis 2.2 D-4D
Pese a sus ventajas en cuanto a potencia y consumo, lo que realmente distinguió al Toyota Avensis 2.2 D-4D fue su enfoque en la reducción de emisiones contaminantes. La firma japonesa, siempre preocupada por la sostenibilidad, dotó a este propulsor de avances que lo hacían destacar en su categoría.
En números concretos, la versión de 177 CV del sedán del segmento D incorporaba el sistema D-CAT (Diesel Clean Advanced Technology). Esta tecnología, combinada con un catalizador de oxidación, permitía reducir las emisiones tanto de CO2 como de hidrocarburos, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas.
Además, el sistema D-CAT contaba con un catalizador de cuatro vías llamado DPNR y un quinto inyector en el escape, conocido como EPI (Exhaust Port Injector), que jugaba un papel crucial en la filtración de las emisiones. De esta manera, Toyota llegó a registrar 1622 patentes relacionadas con esta tecnología, una evidencia del nivel de innovación y dedicación que había detrás del proyecto.
Rendimiento y consumo
En términos de rendimiento, el Avensis 2.2 D-4D de 177 CV no decepcionaba. Con un par máximo de 400 Nm entre 2000 y 2600 rpm, aceleraba de 0 a 100 km/h en 8.6 segundos, lo que lo posicionaba como un líder de su segmento. Asimismo, su consumo medio se mantenía en 6.1 litros cada 100 km, una cifra muy competitiva para la época. Solo se lo podía comprar con el Volkswagen Passat 2.0 TDI de 170 CV y el Ford Mondeo 2.2 TDCi de 155.
Y eso no era todo, porque Toyota no solo se enfocó en mejorar el motor, sino también en optimizar la experiencia de conducción y el confort a bordo. Para eso introdujo una barra estabilizadora un 20% más rígida y amortiguadores de mayor dureza en el eje delantero para una conducción más placentera. También se añadieron materiales fonoabsorbentes y un parabrisas acústico para reducir el ruido en el interior.
Dos décadas de producción hasta su final
El Toyota Avensis se lanzó por primera vez en 1997 y se produjo hasta 2018. En este año, la marca decidió descontinuarlo como consecuencia del auge de los SUV, como así también de mecánicas muy eficientes (entre ellas las híbridas). A lo largo de 20 años y unos meses contó con tres generaciones:
T220 (1997-2003)
La primera generación tuvo su debut a finales de 1997, cuando la compañía nipona introdujo un modelo completamente nuevo. Al igual que su predecesor, el Carina, y el Corolla de 1997, el Avensis se fabricaba en la planta de Burnaston.
Cabe mencionar que la primera generación del Toyota Avensis ofrecía tres opciones de motorización a gasolina: 1.6, 1.8 y 2.0 litros y una variante turbodiésel de 2.0 litros. En cuanto a las carrocerías, estaba disponible como sedán de cuatro puertas y liftback y familiar de cinco. En Japón, de hecho, se comercializó como un renovado Caldina.
T250 (2003-2009)
En abril de 2003 se lanzó la segunda generación del sedán grande, con un diseño más rejuvenecido. Conservaba los motores de gasolina de 1.6, 1.8 y 2.0 litros y el diésel 2.0, pero sumó uno de este último combustible de 180 CV.
En 2005, la gama se amplió con propulsores diésel de 2.2 litros que entregaban 150 y 177 CV, respectivamente, ambos con tecnología de inyección directa mediante sistema common-rail. Un año después se realizaron ajustes estéticos y se reemplazó el turbodiésel de 2.0 litros de hierro fundido por uno de aluminio, más ligero y eficiente. A su vez, en el de gasolina de 1.6 litros, se añadió una sexta velocidad a la transmisión manual y se incrementó la potencia de 116 a 126 CV.
T270 (2009-2018)
La tercera y última generación del Toyota Avensis se presentó en el Salón del Automóvil de París en 2008 y comenzó a comercializarse en 2009. A diferencia de sus predecesores, ya no incluía la carrocería liftback.
En su presentó, la gama incluía opciones de gasolina de 1.6 litros con 132 CV, 1.8 litros con 147 y 2.0 litros con 152, todos atmosféricos y con inyección indirecta. En cambio, los diesel, responsables directos del éxito del modelo, 2.0 litros con 126 y 2.2 con variantes de 150 y 177 CV, respectivamente.
Dado el crecimiento en dimensiones que ostentaron los diferentes vehículos con el transcurso de los años, el Toyota Avensis era más pequeño que el Camry. Igualmente uno de sus rivales más importantes eran el Honda Accord, Volkswagen Passat, Ford Mondeo y otros tantos que también dejaron de ofrecerse.