Bugatti Type 35, un antes y un después para la marca y para el mundo de los autos deportivos

Los 100 años del Bugatti Type 35 y una carrera que dio inicio a su éxito

Entre 1922 y 1925, una serie de Grandes Premios marcaron una era de innovación en el mundo automotor. Durante dicha época se limitó la capacidad de los motores a no más de 2.0 litros, con un peso mínimo de 650 kg y una anchura de 800 mm. Parece un hecho aislado, pero resulta una clara consecuencia de muchos de los modelos que se observan hoy en día y también de la reputación actual del Bugatti Type 35.

Bugatti Type 35, un antes y un después para la marca y para el mundo de los autos deportivos

Estas restricciones impulsaron a los fabricantes a optimizar la potencia mediante avances tecnológicos en lugar de simplemente aumentar la cilindrada. En este contexto, el Type 35, una creación de Ettore Bugatti, se convirtió en un precursor de los coches deportivos de carretera y en un ícono.

El debut del Bugatti Type 35 y el comienzo de una historia exitosa

El Bugatti Type 35 debutó en la carrera Lyon-Givors, un evento de renombre internacional que atrajo a más de 100 mil espectadores. Con una distancia de 500 millas (804 km) y 35 vueltas, era mucho más que una prueba de velocidad, ya que permitía evaluar la fiabilidad y durabilidad de un auto por su duración de más de siete horas.

Ettore Bugatti, en un gesto que subrayaba la confiabilidad de su creación, hizo que las unidades de este modelo fueran conducidas desde la fábrica de Molsheim hasta la carrera y de vuelta, un trayecto de cinco horas por carretera. Aunque se efectuó sin problemas, presentó desafíos imprevistos. Por ejemplo, los neumáticos vulcanizados que quedaron fuera del control del Type 35. 

A pesar de la meticulosa atención al detalle de la firma italiana, los defectos en los mismos llevaron a que muchos coches se retiraran, pero no todos. Un Type 35 logró establecer la vuelta más rápida de la carrera y exhibió todo el potencial del modelo, además de impactar en todo sentido.

Un antes y un después: el legado del Type 35

Las experiencias en las primeras competiciones permitieron a Ettore Bugatti identificar y mejorar las debilidades del Type 35, el cual refinó constantemente el diseño a lo largo de sus seis años de producción. Con su esencia sublime y proporciones elegantes (más aún para aquel entonces) consiguió alrededor de 2500 victorias en diversas disciplinas, incluyendo carreras en ruta, rallyes, pruebas de velocidad y subidas de colinas.

Asimismo, otro de los logros más notables de este vehículo de la marca italiana fue su desempeño en la Targa Florio, la competición de carretera más exigente de la época, celebrada en su país de origen. Obtuvo también cinco victorias consecutivas entre 1925 y 1929, un récord que se mantuvo hasta la última Targa Florio en 1977.

Este impresionante historial de victorias y su contribución a la evolución del diseño de coches de carreras y de calle consolidan al Type 35 como un modelo icónico en la historia del automovilismo. 

100 años, una historia

Bugatti celebra los 100 años del Type 35, pero con una particularidad. No lo hace por su éxito actual, dado que dejó de producirse hace exactamente 93 años y es lo que explica por qué resulta desconocido para tantas personas jóvenes y adultas. La cualidad de mítico radica en lo que significó para el mundo de los deportivos y su respectiva evolución que influyó en los modelos más recientes, como así también en las decisiones de otras compañías.

En pocas palabras, los autos deportivos no serían iguales si no hubiera sido por el Bugatti Type 35 y sus hazañas, tanto la vuelta más rápida que sorprendió a propios y extraños como el resto de los logros. Sin dudas, un antes y un después muy positivo.

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