El Chevrolet Sonic es un vehículo del segmento B premium o Plus que se ofreció durante casi ocho años en diferentes mercados, entre ellos el de Estados Unidos. Se lanzó para dar un salto de calidad al Aveo y adquirió un nivel de aceptación muy alto, por lo que la decisión de retirarlo de los concesionarios sorprendió como pocas veces.
Cabe aclarar que la mayoría se refiere al Chevrolet Sonic en presente, dado que continúa viéndose en las diferentes regiones y carreteras de USA. También lo puedes adquirir en el mercado de los carros usados. Sin embargo, el crecimiento de los SUV y otros cambios en las preferencias del público llevó a la firma norteamericana a dar otras prioridades.
A continuación, las razones por las que la firma norteamericana retiró definitivamente el Sonic. También sus características más importantes, futuro reemplazante y más.
Ofrecer modelos eléctricos, la clave para desplazar al Sonic
Aunque hace más de cinco años la masificación de vehículos eléctricos parecía compleja, Chevrolet buscaba ser pionera. En consecuencia, se propuso un gran objetivo: sustituir el Sonic por la versión SUV del Volt: “Finalizamos la producción debido a la disminución en su demanda”, explicaron desde la compañía.
Tenía sentido. El mejor año para el Sonic en los Estados Unidos fue en 2015, cuando vendió 93518 unidades. Sin embargo, en 2019 hubo un total de 13971 unidades vendidas a nivel regional, lo que significaba una caída de 32% respecto a 2018. Y la tendencia no se revirtió, ya que en 2020 cayó otro 24%. Era entonces la ocasión adecuada para dar el salto con un eléctrico.
Cabe destacar que el hatch/sedán del segmento más pequeño montó un total de cinco motores: 1.2, 1.3 diesel, 1.4, 1.4 turbo, 1.6 (el más exitoso) y 1.8. Sin embargo, y a pesar de su eficiencia, todos eran convencionales. Es decir, sin turbo ni propulsor eléctrico que ayude a reducir las emisiones contaminantes.
El crecimiento de los SUV
En línea con lo descrito anteriormente, el interés y crecimiento de la demanda por los SUV se masificó notablemente entre fines de la década pasada y principios de la actual, tanto en USA como en todo el mundo. Así, modelos como la Tracker y Track adquirieron gran notoriedad y desplazaron por completo al Sonic y otros subcompactos.
Asimismo, las dimensiones del Volt y de otros B-SUV son superiores a las del Sonic. Concretamente, el primero tiene 2670 mm de distancia entre ejes, mientras que el último, 2525; es decir, casi 15 mm menos.
Si bien en algunos mercados de Sudamérica el público suele priorizar las escasas dimensiones para una maniobrabilidad superior, Estados Unidos es una excepción. Allí, cada carril, estacionamiento y carretera están preparados incluso para las camionetas más voluminosas.
Búsqueda de mayor confort y espacio interior
Una vez más, el Sonic exhibía una desventaja en Estados Unidos: su espacio interior y sus 422 litros de capacidad de maletero resultaban insuficientes. En cambio, los SUV, que, además, son un tanto más altos, resultaban más cómodos, sobre todo para personas de mayor estatura.
Al mismo tiempo, sucedían dos fenómenos: por un lado, la incorporación de decenas de accesorios de confort y de asistencias a la conducción. Por otro, la obligatoriedad del ABS, control de estabilidad y de tracción, más airbags y estructuras más robustas para mayor resistencia. El hatch o sedán compacto de Chevrolet podía adaptarse por su plataforma moderna, pero no era igual que en un SUV nuevo.
En este sentido, no todos eran SUV. Por ejemplo, en México, país donde se producía, el Sonic fue sustituido en 2018 por el Cavalier, un tricuerpo. No obstante, continuó exportándose a los Estados Unidos hasta fines de 2019.
Tras casi 10 años de producción y comercialización, el Chevrolet Sonic dejó de ofrecerse en USA y se evidenció una cuestión: existen factores externos al propio modelo que lo pueden llevar del éxito a la necesidad del retiro. La buena relación precio-calidad, eficiencia mecánica y otras cualidades positivas resultaron insuficientes para su continuidad y evolución en Norteamérica.