Ford es una marca que es prácticamente desde sus inicios sinónimo de innovación y deportividad, especialmente por el legendario Mustang. Sin embargo, este tuvo una particular historia previa a su surgimiento, ya que el rival directo del Chevrolet Corvette C2 iba a ser otro: el Cougar II. No obstante, la historia daría un giro muy particular.
Este concept car era uno de los más prometedores y demostraba todas las condiciones (además de alto rendimiento) para que Ford se convirtiera en la número 1 del mundo de los deportivos. Aunque prometía un futuro brillante, fue eclipsado por el nacimiento del icónico pony car que hoy en día es el coupé más vendido.
La génesis del Ford Cougar II
En los años ‘60, la marca norteamericana estaba inmersa en la creación de diversos prototipos con el objetivo de desafiar a sus rivales; no sólo Chevrolet. Tras el éxito del Shelby Cobra, decidió evolucionar su diseño hacia algo más refinado y aerodinámico. Así fue cómo surgió el Ford Cougar II, un coupé deportivo de dos asientos que tenía un solo fin: medirse cara a cara con el Corvette Sting Ray.
Cabe aclarar que este vehículo no fue el primero de Ford para posicionarse en lo más alto de los superdeportivos. Antes de su desarrollo, ya existía uno conocido como Cougar 406, un modelo preparado para promocionar el motor FE V8 de 406 ci. Con puertas de ala de gaviota, sirvió como base para lo que vendría luego.
Estructura y diseño futuristas y distintos
El Ford Cougar II fue creado bajo la dirección de Gene Bordinat, vicepresidente de diseño de la marca, quien buscaba un coche con la capacidad de competir en el segmento de los deportivos de alta gama. El chasis fue adquirido de Shelby American, sobre el cual se montó una carrocería de fibra de vidrio más aerodinámica que la del Cobra original.
Con líneas estilizadas, faros escamoteables y un diseño fastback, el Cougar II destacaba, entre otros aspectos, por su apariencia sofisticada. Además, exhibía innovaciones como ventanas laterales curvas y un sistema de ventilación que se activaba a altas velocidades para evitar la acumulación de presión en su interior.
¿Por qué el Ford Cougar II no llegó a producirse?
Este concepto, considerado innovador y futuro revolucionario de la industria automotor, se presentó en diversos eventos importantes, como el Salón del Automóvil de Chicago en 1963 y la Feria Mundial de Nueva York en 1964. Sin embargo, en esta última se reveló también la versión de producción del Ford Mustang, el cual cautivó de inmediato al público y relegó enseguida al Cougar II, el cual finalmente no fue producido ni vendido al público.
Aunque existieron planes para producirlo, el impacto del Ford Mustang fue tan grande que las autoridades concentraron todos sus esfuerzos en el desarrollo y comercialización del pony car. La decisión fue acertada, ya que, con el transcurso de los años, se convirtió en una pieza de museo.
Un legado olvidado, pero no perdido
El Ford Cougar II pudo haber cambiado la historia de los deportivos de la compañía estadounidense, pero su destino quedó marcado por el éxito de su hermano, el Mustang. A pesar de que nunca llegó a la línea de producción, su preparación y exhibición no fue en vano, ya que su influencia y diseño son admirados por aficionados y coleccionistas.
El Cougar II, aunque no llegó a ver la luz como un vehículo de producción, continúa inspirando a generaciones de diseñadores y amantes de los automóviles. Hoy en día, es un recordatorio de lo que pudo haber sido un gran competidor en el mercado de los deportivos americanos.