Imaginar un auto que combine la ingeniería japonesa con el diseño musculoso americano parece imposible, pero Mitsuoka, un fabricante japonés conocido por sus atrevidos proyectos, lo hace realidad con el Mitsuoka M55, un modelo que mezcla la base del Honda Civic con la estética retro del Dodge Challenger.
Igualmente, adquirir uno de estos exclusivos vehículos no será tan sencillo. El derecho a compra será otorgado a través de un sorteo y hay otras cosas a tener en cuenta.
Mitsuoka M55, el auto que se lleva las miradas
El Mitsuoka M55 toma como base la undécima generación del Honda Civic, pero con un diseño transformado. La parte frontal evoca al icónico muscle car Dodge Challenger, con faros estilizados y una parrilla alargada.
Las llantas negras combinadas con neumáticos Michelin ratifican su aspecto agresivo, a la vez que la zona trasera posee faros y un parachoques que remiten a la tradición automovilística norteamericana. Así, ya luce bien distinto y casi imposible de igualar.
El interior conserva gran parte del diseño del Honda Civic, pero con detalles que realzan su exclusividad. Por ejemplo, los asientos revestidos en cuero azul y el emblema de Mitsuoka que sustituye el logotipo de la compañía japonesa en el volante.
Motor y prestaciones
El Mitsuoka M55 evoca al Challenger por fuera, pero su andar exhibe la esencia japonesa, ya que conserva la mecánica del Civic, con un motor turboalimentado de 1.5 litros, de 180 CV y 240 Nm y asociado a una transmisión manual de seis velocidades y tracción delantera. Esto asegura un rendimiento ágil, eficiente y hasta algo deportivo.
El hecho de tener caja manual, y con seis marchas, no es un detalle más. En un contexto en el que la automática predomina incluso en los coches más pequeños, contribuye a asemejarlo a lo tradicional. Asimismo, las aceleraciones y respuestas en cada exigencia son un tanto superiores.
Cuántas unidades se venderán
Solo se fabricarán 100 unidades del M55, lo que lo convierte en una pieza de colección. Para adquirirlo es necesario desearlo mucho, ya que cuesta 8.085.000 yenes (equivalentes a 52000 dólares), y participar de un sorteo, con un depósito inicial de 550 mil yenes (3500 dólares) para inscribirse.
Los ganadores serán anunciados el 19 de enero, tras lo cual podrán formalizar su pedido y esperar la fabricación de su vehículo personalizado. Los autos japoneses y estadounidenses se han proclamado en lo más alto de la industria, por lo que este modelo, con su estilo retro y tecnología moderna, es notable.