Pocos fabricantes han logrado dejar una huella tan indeleble como Porsche en la historia automotor. Con una historia rica en innovación y rendimiento, uno de los modelos estrella y sinónimo de varios adjetivos positivos es el 959, y más aún la denominada Vorserie.
El Porsche 959 es considerado extraño por sus cualidades y su escaso tiempo de producción (apenas dos años). También por la existencia de una versión más especial, denominada Vorserie, de la cual solo existen cinco unidades en el mundo. Carece de renombre, pero su historia sorprende a propios y extraños.
Historia del Porsche 959 Vorserie
El Porsche 959 Vorserie es un modelo preserie que surgió en 1985, un año antes de que comenzara la producción en serie del original. La idea de la firma de Stuttgart era llevar los superdeportivos de carreras de la Serie V a las calles, pero no de cualquier manera, sino combinando un diseño revolucionario con tecnología avanzada y un rendimiento que estableciera un antes y un después.
Debajo del capó, este coche montaba un motor bóxer de seis cilindros y 2.9 litros con doble turbocompresor de 440 CV. Con tracción en las cuatro ruedas, se equiparaba a la altura de los superdeportivos de la época de Ferrari y Lamborghini, entre otras compañías premium. Es decir, se proclamaba como el más destacado de Porsche.
Un testimonio de exclusividad: otras cualidades del Vorserie
El diseñador Helmuth Bott, responsable de este ambicioso proyecto, seleccionó más de 30 posibles chasis del Porsche 930 Turbo para utilizarlos como base de los prototipos, los cuales se dividieron en tres grupos: las series F, N y V. Esta última, cuya letra representaba el término Vorserie, era la más cercana a la versión final que saldría a producción, y solo se fabricaron siete unidades.
No obstante, sólo cinco de estos vehículos sobreviven hoy en día. Por eso, su cualidad de exclusivos y únicos los convierte en piezas extremadamente codiciadas por coleccionistas. Sin distar de la esencia original, presenta algunos detalles que no pasan inadvertido y que le proporcionar un toque distintivo.
Uno de estos modelos, conocido como V5KOM, fue utilizado para llevar al límite el chasis, la suspensión y el control de tracción en circuitos legendarios como Ehra-Lessien, Nürburgring y Contidrome. También fue sometido a largos viajes por Europa para probar su resistencia y demostrar para qué estaba hecho.
Cabe mencionar que, durante este período, fue el único vehículo de la preserie documentado y fotografiado exclusivamente por Dieter Röscheisen, un piloto de pruebas de Porsche. Por todo esto, sumado a la escasa cantidad de unidades, queda claro que la influencia del 959 Vorserie va más allá de sus tres años de trayectoria, a pesar incluso de carecer de gran popularidad en los tiempos que corren.
De las pistas a la vida privada
Luego de cumplir su misión como automóvil de pruebas, el 959 Vorserie V5KOM fue entregado a Ferdinand Piëch, nieto de Ferdinand Porsche, quien lo utilizó para fines personales en 1987. Posteriormente, pasó por las manos de varias figuras notables, como el chef Hasi Unterberger y el fotógrafo Rene Staud.
Con el transcurso de los años, este Porsche 959 formó parte de diversas colecciones privadas y, recientemente, salió a subasta a través de RM Sotheby’s, con menos de 80000 kilómetros. Representa, sin lugar a dudas, un testimonio de la ingeniería y el diseño de la compañía alemana y una pieza de la historia automotriz que fascina a coleccionistas y entusiastas.
Es cierto que quien se lo encuentra por primera vez lo asociará simplemente a un modelo de esta marca. En cambio, el que se interese en su origen y características descritas evidenciará que se trata de algo distinto y que incluso explica la reputación de Porsche.