El Dodge Charger Daytona EV es el encargado de llevar el muscle car a la sostenibilidad total, pero es mucho más que eso. Preservará el espíritu ruidoso de la firma norteamericana con sonidos sintéticos que imitan un V8 e incorporará características muy especiales y prometen convertirlo en el superdeportivo líder.
Así, lo más llamativo del Dodge Charger Daytona EV radica en su rugido. Más precisamente en el escape con cámara Fratzonic que imita el tan característico V8 y abre el debate respecto a si es, o no, lo mismo.
Aspectos más destacados del Dodge Charger Daytona EV
En las últimas dos décadas, el Charger adquirió notoriedad por su apariencia agresiva, cifras de potencia capaces de quemar neumáticos y, sobre todo, por su rugido de V8. Cuando la marca presentó en marzo el EV (la variante eléctrica), el nuevo modelo cumplió con dos de esos puntos, con una cara cuadrada y una potencia máxima de 670 CV.
No obstante, la gran incógnita radicaba en si el superdeportivo continuaría siendo el mismo en cuanto a sensación de conducción. Esto se debía a que el concepto original de 2022 presumía un escape con cámara Fratzonic que prometía niveles de ruido llamativos a pesar de su tren motriz eléctrico. Ahora, la respuesta ya se conoce, debido al video que Dodge publicó en Instagram.
Esta banda sonora sintética es producida por dicho sistema. Aunque el fabricante estadounidense no reveló mucho sobre cómo funciona, se sabe que utiliza dos radiadores pasivos para crear un ruido que aumenta a medida que se incrementa la velocidad.
¿Por qué el rugido es tan prometedor?
Por un lado, el rugido del motor eléctrico del Dodge Charger Daytona EV parece falso y, por ende, muy inferior al original del V8. Por otro, sin embargo, suena ensordecedor y hasta implica un incentivo para acelerarlo y circular a altas velocidades.
Es cierto que, si lo escuchas sin ningún contexto, es evidente que se trata de un engaño, pero al andar y percibir la experiencia de conducción (aceleraciones, altas velocidades, contexto, etc.) resulta muy similar al sonido de un coche con motor de gasolina. Incluso hay un ligero zumbido agudo cuando pasa de 0 a 10 o 20 km/h, dado el efecto del supercargador.
Stealth, el modo que marca la diferencia
Igualmente, quienes prefieren el silencio de un EV (Electric Vehicle) elegir el modo Stealth apagará el sistema Fratzonic. En este caso, el Dodge Charger Daytona sí dista notablemente del tradicional con propulsor de 5.7 litros y 8 cilindros en V.
Al fin y al cabo, se trata de una cuestión nada menor que le está sucediendo a todas las marcas cuando electrifican su flota, sobre todo los modelos deportivos o de altas prestaciones. Es, de hecho, la razón que explica por qué Ford, Jeep y otras marcas (sobre todo norteamericanas como Dodge) aún se resisten a sustituir los motores térmicos.