En un giro inesperado que emociona a propios y ajenos, Dodge decidió extender la vida útil del motor V8 HEMI. A pesar de lo previsto hasta hace unos días, se anunció que las versiones R/T y SRT Hellcat del Durango continuarán en producción hasta finales de 2025.
La transición hacia la electrificación, lo que están haciendo otras marcas incluso norteamericanas y los anuncios de las autoridades de Dodge y las de Stellantis. Lo único claro era la posibilidad de que el V8 HEMI fuera reemplazado por un propulsor similar. A continuación, todos los detalles.
Una decisión que desafía los tiempos
El plan original de Dodge era detener la fabricación de estas variantes el 31 de diciembre de 2024. Sin embargo, sus autoridades afirmaron que la alta demanda y la retroalimentación positiva de sus clientes influyeron en el cambio de estrategia.
Algunos analistas también señalan que esta estrategia podría estar vinculada a la salida de Carlos Tavares como CEO de Stellantis, quien había impulsado la transición hacia motorizaciones más limpias. Desde la compañía buscan entonces mantener la esencia que la caracteriza.
Este movimiento reafirma el compromiso de Dodge con su público fiel y con la herencia de los motores de alto rendimiento de las últimas décadas. Fiel a las raíces estadounidenses, se tiene claro que el motor V8 HEMI es inigualable y que ningún híbrido, eléctrico o turboalimentado lo puede sustituir al 100%.
Qué versiones continúan en la línea
El Durango R/T mantendrá el motor V8 HEMI atmosférico de 5.7 litros,de 365 CV y considerado opción ideal para quienes buscan potencia sin comprometer la practicidad diaria.
Por otro lado, la SRT Hellcat seguirá equipada con el poderoso V8 supercargado de 6.2 litros, que entrega 710 CV y es uno de los SUVs más rápidos del mundo. Y eso no es todo, ya que el Durango continuará con el V6 de 3.6 litros en sus versiones tradicionales.
Asimismo, la extensión de la producción del motor V8 HEMI podría abrir la puerta a nuevos productos que sigan utilizando esta motorización. Tanto Dodge como sus marcas hermanas, RAM y Jeep, sorprenderán en el futuro con modelos que mantengan o incluso revivan el icónico V8.
Se trata, en escasas palabras, de un guiño significativo a los puristas que aún prefieren los motores tradicionales en lugar de las alternativas electrificadas. También al propio fabricante, que carece actualmente del protagonismo de Ford y Chevrolet.
Entre la nostalgia y la innovación: la clave del enigma para Dodge
En un contexto en el que la industria automotriz se mueve rápidamente hacia la electrificación, la estrategia de Dodge destaca como un intento por equilibrar la nostalgia con las exigencias del mercado actual.
La transición hacia tecnologías más limpias es inevitable, pero la marca estadounidense está dispuesta a mantener viva su esencia por más tiempo. Todo esto sin ignorar la variante eléctrica de los Challenger y Charger, respectivamente, para que ambas mecánicas (la más tradicional y la reciente) convivan a ver cuál satisface más.
Deja una respuesta