La Ford F-250 Highboy se lanzó hace más de 60 años. Su nombre suena desconocido o, al menos, con menor repercusión que otros, pero es la pick up de Ford que allanó el camino para la icónica saga Raptor. Se destacó por ofrecer capacidades todoterreno excepcionales, lo que la convirtió en una referente dentro del segmento de las full size.
Es cierto que en aquel entonces las pick ups no abundaban de oferta y la demanda era menor. Sin embargo, la F-250 Highboy inspiró también a la exitosa línea de camionetas de alto rendimiento de Ford, las Raptor.
Origen e historia de la Ford F-250 Highboy
La F-250 Highboy se presentó en 1967 en un momento en que la Serie F de la marca norteamericana gozaba de gran popularidad en su país. Esto se debía a la versatilidad de los modelos y las múltiples configuraciones que ofrecía, adecuadas tanto para el trabajo pesado como para el ocio.
En este contexto, Ford desarrolló la F-250 Highboy, con el objetivo de satisfacer la creciente demanda de camionetas robustas y listas para enfrentarse a terrenos difíciles. El término que aparece en su nombre es en realidad un apodo que surgió como consecuencia de la altura del vehículo respecto de otras pick ups de la época.
En español, podría traducirse como chico alto, haciendo referencia a su elevada distancia al suelo. Esto último era precisamente lo que le otorgaba ventajas claras sobre el resto de los modelos full size para el off-road. Por ejemplo, la facilidad para transitar por caminos complejos o con mucho relieve.
Otros detalles que marcaron la diferencia
La característica más relevante de la Ford F-250 Highboy era básicamente su sistema de tracción en las cuatro ruedas, que, combinado con ruedas de alto perfil y una suspensión elevada, le permitía sortear terrenos complicados y superar obstáculos con facilidad. Para lograrlo, los ingenieros de la compañía aplicaron modificaciones sobre la estructura inferior.
Asimismo, la F-250 Highboy incorporaba una caja de transferencia separada de la transmisión, por lo que necesitaba un eje de transmisión adicional para conectarlas. Esta disposición obligaba a elevar la mitad delantera del vehículo.
Cabe mencionar que, para mantener el equilibrio en la parte trasera, se le añadió un sistema de suspensión que aumentaba la altura total del vehículo en unos 10 cm. Este diseño fue clave para su rendimiento todoterreno y le dio ese carácter único que tanto la distinguió y originó luego la Raptor.
Opciones mecánicas: ¿Con cuántos motores se ofrecía?
La Ford F-250 Highboy impresionaba por su diseño robusto, pero también por sus variadas opciones de motorización, algo no tan frecuente hace más de medio siglo. Había tres:
- 3.9 litros de seis cilindros en línea que generaba 150 CV y 317 Nm
- 4.9, con 170 CV y 383 Nm
- V8 de 5.9, 208 CV y 427 Nm
Fin de una era y nacimiento de una leyenda
Aunque la F-250 Highboy fue un éxito en sus años de producción, la versión tal como se conocía dejó de fabricarse en 1977, cuando Ford modificó la disposición de la caja de transferencia para integrarla directamente a la transmisión. Concretamente, perdió la altura excepcional que la caracterizaba y adquirió una configuración más convencional.
Sin embargo, el legado de la F-250 Highboy no terminaría ahí. A pesar de que la producción cesó, las lecciones aprendidas y la experiencia ganada en la creación de una pick up todoterreno extrema influyeron directamente en el desarrollo de lo que sería, años más tarde, la saga Raptor.
Resumidamente, la Ford F-250 Highboy dio inicio a lo que sería el segmento de camionetas todoterreno de alto rendimiento. Décadas después, el fabricante estadounidense lanzó la línea Raptor, inspirada en el concepto de robustez y capacidad off-road de la original.
Esta saga, que ostenta la mayor demanda en los Estados Unidos, no sólo heredó la filosofía de diseño resistente. Fue evolucionando para adaptarse a los tiempos modernos y ofrecer tecnologías avanzadas, motores potentes y otras cualidades notables.