Tesla vuelve a estar en el centro de la controversia. Esta vez, y pese a que los problemas parecían cesar, se anunció un retiro masivo de alrededor de 700 mil modelos, entre ellos el esperado Cybertruck 2024, el Modelo 3 (2017-2025) y el Y (2020-2025).
El motivo del llamado a revisión y retiro es un problema en el sistema de monitoreo de presión de neumáticos, un componente vital para la seguridad vial. Si algo le faltaba a Tesla era una falla grave que redujera al 100% el nivel de confiabilidad y perdiera todo su prestigio.
Las fallas de los autos de Tesla
El defecto en el sistema de monitoreo impide que la luz de advertencia permanezca encendida entre ciclos de conducción, según informó la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA).
Esto representa un riesgo significativo, ya que conducir con neumáticos a baja presión puede derivar en accidentes como consecuencia un manejo deficiente o incluso la pérdida de control del vehículo.
Aunque Tesla promete una actualización de software gratuita que corregirá el inconveniente de manera íntegra, la magnitud del retiro plantea serias dudas sobre los controles de calidad de la marca. Es decir, trasciende a la Cybertruck, Y y 3 en particular de esos años.
Impacto en la seguridad y el rendimiento
El sistema de monitoreo de presión de neumáticos es crucial para alertar a los conductores de problemas potenciales, al mismo tiempo que ayuda a prolongar la vida útil de los neumáticos y mejorar la eficiencia del combustible.
En este caso, la falla deja a los conductores expuestos a riesgos innecesarios en carretera, lo que podría afectar la confianza de los consumidores en la tecnología de la compañía de Elon Musk. Tal lo descrito anteriormente, el potencial y futuras ventas se ven perjudicadas.
Cabe recordar que este suceso se suma a una preocupante lista de problemas técnicos que Tesla tuvo que afrontar en 2024. Por ejemplo, el retiro de 2.2 millones de unidades en Estados Unidos en febrero, casi 2 millones en julio y 2400 de Cybertruck en noviembre.
La Cybertruck en particular, la primera pick up de la marca y la más vendida en USA, tuvo un inicio accidentado. Los primeros ejemplares, entregados en noviembre de 2023 tras varios retrasos, enfrentaron críticas por problemas estructurales y de software.
Con siete retiros en menos de un año, este vehículo representa tanto un gran reto como una oportunidad para la compañía. Además, el hecho de haberse convertido en uno de los más exitosos en el segmento de pick ups eléctricas lo vuelve prioridad absoluta.
Reacción de los consumidores y la respuesta de Tesla
Los retiros masivos generaron preocupación entre los clientes de Tesla, quienes expresaron su frustración en redes sociales y foros especializados. Este golpe a la reputación de la compañía de Musk también inquieta a los inversores, quienes dudan sobre su capacidad para mantener estándares de calidad consistentes.
Con una competencia cada vez más feroz en el mercado de vehículos eléctricos que la está obligando a bajar sus precios, Tesla enfrenta una presión significativa para resolver estos problemas.
Igualmente, a pesar de las críticas, desde el fabricante estadounidense se han mostrado ágiles en la implementación de soluciones. Además de la actualización de software mencionada, aseguran estar trabajando en la mejora de sus procesos de producción para evitar problemas similares en el futuro.
En este sentido, los expertos insisten en que es necesario reforzar los controles de calidad en la línea de producción. Por esta razón, podría haber cambios en los próximos meses en las fábricas y en los métodos de trabajo.
¿Qué se viene en 2025?
Las cartas de notificación para los propietarios afectados se enviarán a partir del 15 de febrero de 2025. Los consumidores también pueden contactar al servicio al cliente de Tesla o a la Línea Directa de Seguridad Vehicular de la NHTSA para obtener más información.
Mientras tanto, Tesla redoblará los esfuerzos para restaurar la confianza de sus clientes y garantizar que problemas como este no vuelvan a ocurrir. Con el mercado de vehículos eléctricos en constante crecimiento, es claro que no puede permitirse más deslices en calidad y confiabilidad.