Volkswagen pondrá fin a la producción del Polo, uno de sus coches más icónicos y hasta mejor recordados, en la planta española de Navarra. No es un pequeño cambio o decisión, ya que implica el cierre de un capítulo de 40 años de historia en las instalaciones de Landaben, donde el hatch del segmento B se fabricó desde el 20 de marzo de 1984.
De todos modos, consta de un paso en la estrategia de la empresa para modernizar y preparar la planta con el fin de producir vehículos eléctricos. Cuáles son los Volkswagen que se asegurarían un lugar y todos los detalles.
Razones del cese de producción del Volkswagen Polo
La principal razón detrás de esta decisión radica en la necesidad de adecuar las instalaciones de Landaben para el lanzamiento de dos nuevos modelos eléctricos en 2026 que convivirán al menos durante un tiempo con los actuales T-Cross y Taigo. De esta manera, la planta será clave en la transición hacia la movilidad eléctrica.
Cabe mencionar que, aunque la producción del Polo cesa en Navarra, el modelo no desaparecerá del mercado, más allá de la comercialización del ID.2 y otros de la familia de eléctricos. De hecho, la misma se trasladará a Kariega, Sudáfrica, desde donde se exportará al mercado tanto europeo como de otras regiones.
De esta forma, la firma alemana confirma la continuidad de este emblemático coche, al mismo tiempo que se adapta a las nuevas demandas del mercado automovilístico. Hasta el momento, los nuevos que se fabricaran en Navarra serán uno de Volkswagen y otro de Škoda, la marca checa.
Un adiós con historia: ¿Cuál es el último Polo?
El último Polo producido en Navarra es una variante Life, con motor 1.0 TSi de 95 CV, caja de cambios manual de cinco velocidades y color azul, destinado especialmente al mercado español. Es distinto, ya que tiene como objetivo cerrar un ciclo exitoso de casi 8.500.000 unidades en 40 años.
Así, Michael Hobusch, presidente de Volkswagen Navarra, destacó la importancia del hatch para la planta y expresó su agradecimiento a todos los empleados: “Nos ha dado un pasado y un presente sólidos que permite proyectarnos con confianza hacia el futuro eléctrico”.
¿Qué más cambiará en la planta de Navarra?
Con la transición hacia la producción de coches eléctricos, Volkswagen Navarra se prepara para enfrentar los desafíos de la nueva era automovilística. Para eso se está posicionando como un centro de referencia dentro del consorcio. ¿Cómo? Básicamente, adaptándose a las diversas necesidades del mercado y contribuyendo a la visión sostenible de la movilidad.
Si bien inicialmente producirá dos modelos (se desconoce exactamente cuáles), no se descarta en absoluto que la planta reúna las condiciones y vaya sumando cada vez más.