BMW confirmó que cambiará la denominación de algunos de sus modelos. Si bien parece algo irrelevante y que, de hecho, muy pocas compañías lo han realizado a lo largo de los años, desde la bávara lo consideran un movimiento audaz. El objetivo es simplificar la línea de productos y evitar confusiones, en un contexto en el que abunda la diversidad.
Concretamente, la firma alemana se está preparando para despedirse de una de sus características más reconocibles: la "i" en sus denominaciones de modelos de combustión. Así, marca un hito en su larga historia de innovación y adaptación a las demandas cambiantes del mercado automotriz.
i, mucho más que una letra en el mundo BMW
La historia de la i de BMW es tan rica como la de la propia marca. Destinada originalmente a denotar vehículos con inyección de combustible, se convirtió rápidamente en un símbolo de ingeniería avanzada y rendimiento excepcional. Sin embargo, con la evolución hacia una era de movilidad eléctrica, ocurre un cruce de caminos, donde la claridad y la distinción se vuelven imperativas.
Bernd Köber, vicepresidente senior de gestión de productos y marcas de BMW, opinó al respecto: "Históricamente, aunque nuestra interpretación de BMW i siempre fue diferente, es más innovación. No necesariamente eléctrica. E históricamente teníamos inyección al final de la insignia”. Y continuó: “Dijimos que nos gustaría mantener la i como activo, pero para indicar que estás conduciendo un coche eléctrico”.
Cabe destacar que esta modificación será más que una simple reorganización de letras en la placa de identificación. Se trata más bien de un símbolo de la transformación de la compañía alemana hacia una visión más sostenible y centrada en el futuro.
¿Cuál será el primer modelo con nueva denominación?
El primer modelo en recibir este nuevo enfoque será el tan esperado BMW X3 de próxima generación. Y se evidenciará cuando la versión más potente, antes conocida como M40i, adopte el nombre simplificado de M50.
Asimismo, esta decisión no solo se limitará a las nuevas generaciones de modelos. ¿Por qué? Porque BMW aplicará dicha denominación a los autos existentes que reciban actualizaciones de diseño. Por lo tanto, los esperados de la Serie 1 y el Serie 2 Gran Coupé, cuya presentación está prevista para este año, también seguirán este nuevo estándar de nomenclatura.
Con la eficiencia y sostenibilidad como protagonistas de la evolución de la marca, BMW tiene un solo objetivo: ser la líder o al menos permanecer en el top 3 de las premium más destacadas. Y los nuevos nombres o nomenclaturas permitirán, entre otros beneficios, distinguir aún más a los modelos que surjan dentro de unos meses.
No es la primera marca que lo hace
Si los cambios en las denominaciones de los modelos de BMW te resultan conocidos, no es casualidad. Se debe a que dicha estrategia (aunque desde la compañía no lo afirmen) resulta similar a la ya aplicada por Audi, otra alemana premium. Con el fin de distinguir los eléctricos futuristas de los convencionales y cada vez más en decandencia, los primeros fueron integrados a una gama llamada e-tron. Así, la firma bávara busca aplicar algo similar.