La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) anunció el retiro de más de 206 mil autos Jeep Grand Cherokee y Dodge Durango debido a serios problemas relacionados con el sistema de frenos antibloqueo (ABS).
Los modelos afectados corresponden a los años 2018 y 2019. Hasta el momento no hubo consecuencias fatales ni considerables, pero sí se cree necesario el retiro para prevenir. Además, no se descarta que el inconveniente aparezca también en unidades más recientes.
¿Por qué los autos de Jeep y Dodge son retirados?
El problema principal radica en un mal funcionamiento de la unidad de control hidráulico, la cual interpreta erróneamente la presión del circuito de freno primario. Claro está que no se percibe, pero puede desencadenar múltiples fallos que comprometen la seguridad del conductor y de terceros.
Desde ambas marcas coinciden en que las consecuencias de seguir utilizando normalmente estos vehículos son tres: arranque y cambio de marcha sin presionar el pedal de freno, luces de freno que no se enciendan o que incluso no se apaguen al estar detenida la unidad y mayor riesgo de pérdida de control por las fallas en el ABS.
¿Cuáles son los modelos afectados?
El retiro afecta a un SUV de Dodge y otro de Jeep:
- Durango de 2018 y 2019
- Grand Cherokee de los mismos años
Stellantis, la empresa matriz de ambas compañías, notificará a los propietarios afectados antes del 5 de diciembre de 2024. La solución podría implicar una visita al centro de servicio autorizado para reparar o sustituir las piezas defectuosas.
Cabe mencionar que, si algún propietario ya abonó por una reparación relacionada con este problema, será elegible para un reembolso.
¿Cuántos accidentes o lesiones ya se reportaron?
Afortunadamente, Stellantis informó que no hay registro de lesiones o muertes asociadas a este problema, tanto con el Durango como con el Grand Cherokee, ambos SUV de gran tamaño. Sin embargo, confirmó también que hubo 533 reclamos de garantía y 29 informes de campo vinculados.
En lo que a la prevención respecta, es necesario aclarar que la decisión del grupo va más allá de estos dos modelos. ¿Por qué? Porque, en caso de que ocurra un hecho trágico o de alta repercusión, se verá afectada la reputación y confiabilidad de la compañía y, por lo tanto, caerán las ventas de todos los modelos.
Lo mismo sucedió hace poco con GMC, que anunció la revisión de alrededor de 500 mil unidades de diversas camionetas. Se aprovecha también para evaluar mejoras a implementar a futuro en los restyling o nuevas generaciones de la gama.