Cuando la nostalgia por lo clásico y auténtico se entrelaza con la pasión por los automóviles, es necesario hacer todo lo posible para que ciertas joyas trasciendan en el tiempo. Es el caso de una pick up de hace 68 años; una Ford F-100, un ícono de una era pasada, que ha resurgido de las sombras del olvido para deslumbrar una vez más.
A diferencia de las pick ups más modernas que despiertan admiración, la F-100 de 1956 es un tesoro extraño, pero, al mismo tiempo, una pieza de colección que evoca los días dorados de la industria automotriz estadounidense. De todos modos, su antiguedad resulta apenas un detalle, debido al gran trabajo que se le aplicó y que la dejó casi como nueva.
La historia de esta Ford F-100 de 1956: ¿Cómo y por qué fue restaurada?
El relato detrás de esta maravilla sobre ruedas es tan particular como el vehículo mismo. Se dice que esta F-100 fue adquirida directamente desde el concesionario en el año 1956. Desde entonces, ha sido conservada, pasando de un dueño a otro, pero siempre con un mismo objetivo: dedicar el máximo esfuerzo y amor para mantener viva su esencia.
Así, el proceso de restauración se llevó a cabo con un nivel de atención al detalle que roza la obsesión. Cada aspecto de la camioneta fue inspeccionado y tratado con el respeto que merece un icono como este.
- La carrocería, libre de óxido y daños, se pintó en un rojo vibrante, reminiscente del color original que la distinguía en su juventud y que se encuentra también en los pasarruedas
- Los neumáticos, con sus bandas blancas, y las llantas de chapa con centros cromados, aparecen tal cual para rendir tributo a la década del ‘50.
- El asiento de cuero rojizo está perfectamente conservado
- Cada detalle que hace a la elegancia del exterior y transporta a los ocupantes a una época de glamour automotriz aparece tal cual
Motor y transmisión, también intactos
Esta pick up F-100 de 1956 posee un motor V8 de 4.4 litros (conocido en aquel entonces como 272 pulgadas cúbicas) que se rectificó para tener su potencia original. Esto implicó tanto la reparación como la sustitución de cada componente. Por ejemplo, la bomba de combustible y las bujías. En consecuencia, encenderla es posible y andar y oír su particular implica un viaje al pasado y a la nostalgia.
Por su parte, la transmisión posee una caja manual de tres marchas con palanca al volante que garantiza una experiencia de conducción auténtica y fiel al espíritu de la época en que fue concebida. Claro está que dista notablemente de las de hoy en día, pero conservarla al 100% era casi imprescindible por lo que representaba hace más de medio siglo.
¿Cuánto cuesta actualmente esta pick up?
La historia de esta Ford F-100 no termina con su restauración, la cual le impidió quedar echada al olvido y perderse para siempre. Recientemente, esta pick up clásica fue subastada por 30000 dólares, un valor que se asemeja a la de un modelo similar, pero 0 km o de hace pocos años.
Sin embargo, está claro que quien desembolse dicha cifra no lo hará para ahorrar, sino para efectuar una compra única. Se trata de una pieza que cualquier coleccionista y aficionado al mundo automotor anhelaría tener consigo.
Y, a pesar de cómo sorprende, la F-100 de 1956 es mucho más de lo que se percibe. ¿Por qué? Porque es un ejemplar de la pick up líder en los Estados Unidos desde hace décadas. Es decir, dicha unidad representa de algún modo el comienzo de algo gigante que perdura en la actualidad.