En el mercado de la competencia tanto por la velocidad máxima como por la sostenibilidad total, se confirmó un nuevo hito. Más precisamente, el nuevo coche eléctrico que se convirtió en el más rápido del mundo con más de 400 km/h.
Es probable que el nombre tanto del vehículo como de la marca te resulten desconocidos. Sin embargo, es parte del fenómeno actual de fabricantes que escalan posiciones de forma sorpresiva y demuestran que con menos recursos y costos se puede llegar bien alto.
Aspark SP600 Hypercar, el coche más rápido del mundo
El Aspark SP600 Hypercar marca un nuevo hito en la historia automotriz al convertirse en el coche eléctrico más rápido del mundo con una impresionante velocidad máxima de 438.7 km/h o 272.5 millas.
Cabe destacar que el SP600 Hypercar es el resultado de la colaboración entre la firma japonesa Aspark y la italiana Manifattura Automobili Torino (M.A.T.) Este prototipo, cercano al modelo de producción, ya había sorprendido con el Owl, el cual adquirió notoriedad por sus notables aceleraciones.
Es importante aclarar que, pese al gran récord, no todo radica en números, ya que hay dos aspectos que hicieron posible los 438.7 km/h de este coche: por un lado, la configuración de cuatro propulsores eléctricos que desarrollan en conjunto un total de casi 2000 CV. Por otro, su diseño y bajo coeficiente aerodinámico y estructura que, en la parte delantera, recuerda incluso a los vehículos de Fórmula 1.
¿Cómo se produjo el SP600 Hypercar y cómo logró el récord?
Ahora, con la creación del SP600, la compañía se ha propuesto superar los límites de velocidad para vehículos carentes de emisiones. Así, se diseñó y fabricó en las instalaciones de M.A.T. en Turín, Italia, donde se sometió a rigurosas pruebas físicas y virtuales entre las que se incluyeron evaluaciones en túnel de viento y múltiples sesiones en pista.
El 8 de junio, durante el segundo intento del día, el SP600 logró alcanzar los 438,7 km/h descritos, con el piloto profesional Marc Basseng al volante. Y fue verificado utilizando el Racelogic V-Box certificado, con el fin de asegurar legitimidad.
Asimismo, el evento contó con la presencia de los máximos ejecutivos de las empresas involucradas: Masanori Yoshida, CEO de Aspark, Paolo Garella, director ejecutivo de M.A.T., y Steven De Bock, vicepresidente de Bridgestone. Se trata, claro está, de un antes y un después no solo para las compañías, sino también para el mundo automotor.
La historia de los fabricantes que hicieron posible la hazaña
Aspark comenzó como un servicio de subcontratación de desarrollo técnico e ingeniería de I+D. Con el transcurso de los años evolucionó hasta crear una división dedicada a convertir en realidad proyectos automotrices altamente innovadores. Por ejemplo, el propio SP600 que se transformó en el coche más veloz.
Por su parte, Manifattura Automobili Torino (M.A.T.) es un fabricante boutique especializado en autos de alto rendimiento y proyectos especiales. La fundó Paolo Garella, un ingeniero con más de 30 años de experiencia en la industria, y se involucró en la creación de vehículos únicos como el Aspark Owl, New Stratos Limited Series, Glickenhaus SCG003 y Apollo IE, entre otros.
Si Aspark va por nuevos récords, el próximo paso es entonces alcanzar los 489 km/h o 304 mph del Chiron Super Sport. ¿Lo conseguirá en algún momento? El tiempo lo dirá.